// Entrevista
“Y algo que hasta hoy sigo disfrutando muchísimo: la oportunidad de conocer realidades empresariales diversas. Ser consultora significa que nunca dejas de aprender y que cada cliente abre un nuevo mundo“
TRAYECTORIA:
Entrevista realizada por Eva González, Directora de Consulta Crece Networking.
Maike es de esas personas con las que da gusto quedar, siempre atenta y sonriente, nos saludamos brevemente y empezamos a conversar para conocernos un poco mejor.
Maike es consultora en gestión del talento, cultura y organización, pero me interesa también su trayectoria previa, cómo llegó a surgir la idea de esta última iniciativa empresarial, Maike Lara.
“Mi trayectoria profesional comenzó muy temprano, prácticamente desde la universidad. Durante el último año teníamos que realizar pasantías y, a partir de esa experiencia, me incorporé directamente al mundo corporativo. Allí trabajé durante unos siete u ocho años en distintas organizaciones, todas multinacionales y de distintos sectores: tecnología, banca y telecomunicaciones. Pasé por empresas como Citibank, Unisys y Telefónica Movistar en Venezuela.
Estos primeros años fueron una escuela extraordinaria. Trabajar en corporaciones de este calibre, todas ellas multinacionales, me permitió entender a profundidad cómo funcionan las áreas de Recursos Humanos y Talento: Aprendí todos los procesos, metodologías y buenas prácticas. Me formé especialmente en reclutamiento y selección, formación y desarrollo, así como en bienestar. Fue un periodo de mucho aprendizaje, estructura y crecimiento profesional.
Más adelante, con la llegada de la maternidad, sentí la necesidad de explorar otras formas de ejercer mi profesión. Mi marido ya trabajaba como consultor organizacional y siempre me había llamado la atención ese rol: la posibilidad de acompañar a empresas desde otra perspectiva. La maternidad fue el impulso definitivo para dar ese paso.
Ingresé entonces a una de las firmas consultoras más reconocidas de mi país, donde viví una segunda gran etapa de aprendizaje. Allí descubrí la mirada del consultor: la gestión de proyectos, el levantamiento de información, la comprensión profunda de los requerimientos del cliente y el liderazgo de iniciativas de talento para distintas organizaciones. Fue un cambio significativo en mi carrera, que me permitió desarrollar competencias de consultoría, diseño de soluciones y gestión de proyectos.
Y algo que hasta hoy sigo disfrutando muchísimo: la oportunidad de conocer realidades empresariales diversas. Ser consultora significa que nunca dejas de aprender y que cada cliente abre un nuevo mundo. Esa variedad y dinamismo son, sin duda, de las cosas que más me entusiasman de mi trayectoria.”
LA EMPRESA
Le pregunto por el salto que da cuando decide empezar a prestar servicios de consultoría por su cuenta y me doy cuenta que tiene muchas cosas en común con mi propia experiencia en ConsultayCrece Networking ya que ambas arrancamos hace unos 11 años aproximadamente.
“Paralelamente a mi desarrollo profesional, la maternidad abrió en mí una necesidad muy profunda: integrar lo que estaba viviendo a nivel personal con el mundo organizacional. Empecé a interesarme cada vez más por la conciliación y el equilibrio vida–trabajo, y por cómo acompañar a otras mujeres en ese tránsito tan retador que supone convertirse en madre sin renunciar al propio desarrollo profesional.
De ese proceso nació mi primera marca personal: Café para Mamás. Era un espacio creado específicamente para madres profesionales, donde generábamos sesiones de encuentro, conversación y apoyo. Lo desarrollé junto a Vanessa Anderson, psicóloga y quien se convirtió posteriormente en mi socia.
Ese primer proyecto evolucionó naturalmente. Nos dimos cuenta de que la conversación no podía quedarse solo en espacios íntimos entre mujeres: era un tema que debía entrar a las organizaciones. Así comenzamos a llevar estas dinámicas al ámbito empresarial, y la respuesta fue increíble.
Con el tiempo, Café para Mamás se transformó en un producto dentro de una marca más amplia que creamos juntas: Café Corporativo. Ese fue realmente mi primer gran proyecto de consultoría en Recursos Humanos que duró 11 años, consolidándolo como una propuesta integral en dos grandes líneas: la gestión del talento humano por competencias y valores, y la gestión de la calidad de vida laboral.
Desde Café Corporativo desarrollamos programas de formación, acompañamiento a líderes y fortalecimiento de soft skills, así como iniciativas de bienestar, conciliación y balance vida-trabajo dentro de las empresas. Fue una etapa muy rica, creativa y transformadora, en la que combinamos nuestras profesiones —Relaciones Laborales y Psicología— para ofrecer soluciones muy humanas y al mismo tiempo muy orientadas al desempeño y al clima organizacional.”
“Esa primera gran etapa de mi trayectoria llega hasta 2019, que es cuando como familia decidimos emigrar. Ese cambio marcó un hito importante. La distancia geográfica implicó un avance natural, pero no una ruptura. La empresa y el proyecto que tenía en sociedad continuaron, solo que desde un nuevo esquema.
Sentí con claridad que necesitaba fortalecer mi marca personal para abrir nuevas oportunidades también desde este lado. Ese fue el siguiente gran punto de inflexión.
Y llegando al presente, durante el último año y medio, he trabajado de forma mucho más estratégica en construir, visibilizar y consolidar mi propia propuesta profesional con mi nombre propio. Esta etapa ha sido más personal: mostrar quién soy, cuál es mi enfoque y de qué manera aporto valor, más allá del paraguas de la sociedad con la que trabajé durante tantos años.
A todo esto se suma otra faceta muy significativa de mi trayectoria: mi labor docente. Tengo alrededor de diez años dando clases universitarias, una actividad que me apasiona y que, afortunadamente, he podido mantener incluso después de emigrar. La docencia complementa mi trabajo como consultora y me permite seguir conectada con la formación de nuevos profesionales.”
Motivos por los que te eligen:
“Actualmente, mis clientes son empresas que buscan fortalecer su función o su área de Recursos Humanos, no solo para una formación o un proyecto puntual, sino para desarrollar una estrategia de Recursos Humanos con acciones sostenidas a lo largo del tiempo.
En los últimos años, pequeñas y medianas empresas me han contactado para identificar oportunidades de mejora y profesionalizar su práctica de gestión de personas. Muchas de ellas han comprendido que gestionar talento va mucho más allá de contratar y pagar —que ya es fundamental—; implica revisar estructuras internas, definir perfiles más ajustados a las demandas actuales, formar, desarrollar y motivar a sus equipos, y asegurar una experiencia laboral coherente con las expectativas del talento de hoy.
Por ejemplo, varias empresas con las que colaboro cuentan con equipos muy jóvenes. Ese talento joven se motiva cuando se siente parte de proyectos relevantes, cuando percibe propósito e impacto. Para que eso ocurra, no solo se necesita un área de Recursos Humanos sólida, sino también un liderazgo alineado y capaz de acompañar la estrategia.
En esta etapa, mi foco está en dos grandes líneas:
- Apoyar a empresas que ya tienen un departamento de Personas o Recursos Humanos, ayudándoles a fortalecer las competencias del equipo para que puedan ejercer su rol con más claridad, estructura y efectividad.
- Acompañar a organizaciones que aún no cuentan con esta función —porque son pequeñas o están evolucionando—, guiándolas en el diseño, puesta en marcha y maduración de su área de gestión de personas.
Es un trabajo que valoro muchísimo, porque me permite acompañar a las empresas en algo tan esencial como construir culturas más sólidas, humanas y sostenibles.”
Repasamos otros puntos que le dan valor:
Visión global y multicultural: “Aporto una mirada estratégica que integra diversidad cultural, inclusión y comprensión del contexto global en el que hoy operan las empresas.”
Enfoque estratégico en Recursos Humanos: “No solo ejecuto; pienso en cómo cada acción contribuye a la estrategia organizacional y al futuro del negocio.”
Flexibilidad metodológica y operativa: “Me adapto a diferentes realidades y utilizo múltiples formatos de trabajo —presencial, virtual o híbrido— aplicando metodologías probadas en todos los entornos.”
Apertura a la innovación y a nuevas tecnologías: “Asumo una actitud de ensayo–error, aprendizaje continuo y adaptación, algo clave en un entorno donde muchos aún se resisten al cambio.”
Capacidad para traducir necesidades entre generaciones: “Como docente universitaria durante una década, estoy en contacto permanente con la generación emergente del mercado laboral, lo que me permite conectar expectativas juveniles con las realidades empresariales y ayudo a las empresas a preparar estructuras, liderazgos y culturas que respondan a las expectativas del talento joven para atraerlo, desarrollarlo y retenerlo.”
Una Anécdota
Aquí nos reímos y comentamos que todas las entrevistas tienen este apartado precisamente por hacerlas más humanas y cercanas… y por meternos por un rato en la piel profesional del entrevistado.
“Con personas pasan muchas cosas, pero me acuerdo ahora de algo que me sorprendió en un proyecto en el que estábamos trabajando en el bienestar de los trabajadores. Esta empresa había identificado que entre sus colaboradores o trabajadores existían síntomas o algunos hábitos que no eran los más adecuados, como que pasaban mucho tiempo trabajando sin parar para beber o comer algo y ellos estaban preocupados por mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas.
Entonces, hicimos una actividad de team building outdoor donde nosotros queríamos reforzar buenos hábitos y en una de las sesiones introdujimos a una nutricionista (somos muy pro colaboraciones con otros profesionales) y planteó una actividad con diferentes recursos que tenían allí, y en el que en un momento dado tenían que usar plastilina para mostrar lo que ellos habían estado consumiendo durante todo el día. Y fue impresionante. Algunos casos nos dieron risa: un café en la mañana y luego en la noche un plato de comida enorme, entre el juego y lo visual fue muy interesante como cayeron en la cuenta de que aquello había que cambiarlo todos juntos, y el resultado fue como mucho más de lo que esperábamos nosotros y la empresa.”
UN CONSEJO BREVE Y REFLEXIÓN SOBRE EL FUTURO:
“Yo creo que una recomendación, un consejo puede ser darle el valor que realmente tiene. La gestión de personas ha evolucionado y está llamada a ser mucho más que una función administrativa, hoy es una función estratégica que agrega valor al negocio, que transforma vidas,
que está llamada construir la mejor empresa y también el mejor equipo. Entonces, hay que realmente darle el valor que esto tiene para tu empresa, independientemente del tamaño que tenga.
Además de darle el valor, entender que todo lo que se hace desde talento, desde gestión de personas, no es solamente responsabilidad de esa área, que esto es una función que compartes con todos los que tienen responsabilidad de personas y proyectos en tu empresa.
La verdad es que es una temática apasionante y que hoy además está sufriendo muchos cambios, le pregunto a Maike si hay algo más que me quiera comentar de cómo ve su sector o que quede sin explicar.
“Oh Sí, yo creo que de la inteligencia artificial en recursos humanos, en gestión de personas, es un tema importante, lo he trabajado en algún foro recientemente y creo que es interesante porque hablamos de la transformación de las funciones, ahora la transformación es mayor porque nosotros ya estamos pensando cómo podemos co-crear con la Inteligencia Artificial, cómo podemos mejorar nuestros procesos. Pero es verdad que en ese tránsito, bueno, si no tenemos una adecuada gestión del cambio, lo que vamos a tener es rechazo o más barreras. Y creo que ahora estamos en ese punto también desde la gestión de personas, de cómo acompañamos.
No solamente a nuestros propios equipos de talento, sino al resto de la organización, a incorporar tecnología, incorporar la inteligencia artificial para mejorar la forma en la que hacemos las cosas y mejorar los procesos, sin que esto suponga una pérdida del empleo o el que ya no seamos necesarios, sino más bien que implique una mirada abierta, una capacidad de aprendizaje para poder incorporar
Todo lo que tenemos ahora enfrente es muchísimo. Yo creo que si no gestionamos bien y estratégicamente la Inteligencia Artificial en nuestros procesos, más bien nos podemos sentir saturados. Y esto también hay que verlo en los equipos. Estar muy atentos a cómo las personas están entendiendo el uso de la Inteligencia Artificial en su trabajo, cómo los podemos ayudar o acompañar con formación. Tengo ahora justamente proyectos asociados a
formar en la competencia nivel inicial, o qué significa la Inteligencia Artificial, cómo la podemos utilizar, para luego pedirles que hagan ese ejercicio de mejorar sus procesos usando estas metodologías. Y en el caso de que se destruyan tareas, porque esto es inevitable, cambien. Que la gente también un poco entienda que el humano va a seguir siendo una parte siempre fundamental.
Porque sí, efectivamente, van a haber muchas tareas que ya no van a ser necesarias hacerlas, precisamente para migrar a unas más estratégicas o incluso unas completamente diferentes. Entonces, nosotros estamos llamados desde el área de gestión de personas a diseñar procesos que le permitan a las personas hacer ese cambio, o bien desarrollar habilidades para hacer lo que estás haciendo mucho mejor o bien cambiar completamente de área para que tú comiences a hacer cosas completamente distintas a las que has venido haciendo. Entonces hay conceptos como el upskilling, el reskilling, que no es más que cómo optimizamos las competencias o habilidades que tenemos actualmente o cómo aprendemos habilidades y competencias nuevas y conocimientos completamente nuevos para nosotros, pero que nos van a mantener siendo empleables.”
Como os decía, siempre es un placer escuchar a Maike.

