// Entrevista
Javier Varela: “el porcentaje de recursos presentados ante la administración que hemos resuelto satisfactoriamente a favor de nuestros clientes es muy elevado, y eso se convierte también en una razón determinante (obras son amores) para que nos lleguen muchos clientes nuevos cada día”.
Manuel Dafonte entrevista a Javier Varela.
«Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos. La edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero nada teníamos, íbamos directamente al cielo y nos perdíamos en sentido opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual…»
Historia de dos Ciudades. Charles John Huffam Dickens.
(Publicada en 1859 , ambientada en tiempos anteriores y posteriores a la Revolución Francesa.)
Entrevistar es como invadir la intimidad del otro, pero cuando la invasión se convierte en invitación, todo fluye de otro modo.
En este caso, la invitación de Javier Varela para conocerlo a él, y al negocio que representa, me permitió ponerme ante el espejo de una juventud profesional (la mía) que hace tiempo que sólo veo a través de los consejos cargados de experiencia que doy a los demás. Y he de decir que, más que nostalgia, fue envidia la que Javier me provocó, por su confianza hacia el futuro, su claridad de ideas y por saberse heredero de un legado (el de su padre) que le llena a partes iguales de orgullo y responsabilidad.
Siempre hay una dualidad en la forma de entender lo que pasa o lo que está por llegar, simultáneamente estamos en “el mejor de los tiempos” y “en el peor de los tiempos”. Javier y yo somos ese par de ‘visiones’ que hoy se juntan para tomar un café y charlar distendidamente. Y todo gracias a Eva González y a su empeño de que todos en Consulta y Crece nos conozcamos un poco más allá de ese ‘minuto’ de gloria semanal al que tenemos derecho.
Espero haber sido capaz de transformar en palabras de lectura grata lo que fue una deliciosa conversación, si no ha sido así, pido disculpas al lector, aunque, sea como sea, no todo estaría perdido, por fortuna la artista y profesional de la fotografía, Diana Fajardo, (compañera también en Consulta y Crece) nos hizo el gran favor de convertir a Javier en ‘modelo por un día’ y al ver el resultado de la complicidad entre ambos seguro que estaréis de acuerdo conmigo en que haber llegado hasta aquí ya ha valido la pena.
LA EMPRESA: BUFETE TRIBUTARIO RAMÓN VARELA
Todo tiene un comienzo, en este caso uno en el que Javier todavía no es protagonista. Hace casi 25 años, allá por el año 1995, el padre de Javier, José Ramón Varela Suárez, Inspector de Hacienda en excedencia y abogado en ejercicio, funda el despacho que, años más tarde, llegará a ser referencia en Galicia, no sólo en las cuestiones fiscales que plantea el día a día de la empresa sino, y muy especialmente, en la atención de los problemas derivados de las comprobaciones tributarias tales como inspecciones, reclamaciones administrativas, recursos judiciales, aplazamientos y derivaciones de responsabilidad.
Actualmente, Ramón Varela, sigue al frente de ese despacho que, por formación y vocación, orientó tan acertadamente hacia esa especialización y que lleva a muchos de sus colegas a confiar en él y en su equipo cuando se trata de hacer valer los derechos de sus clientes ante la administración tributaria.
El paso del tiempo, como no podía ser de otro modo, supuso las incorporaciones al Bufete Tributario Ramón Varela de nuevos profesionales, lo que ha permitido al despacho abarcar y especializarse también en materias tales como la reestructuración de empresas – fusiones y escisiones -, auditorías fiscales, tributación internacional, así como en la planificación y sucesión en la empresa familiar.
Como apunta Javier, “hoy los servicios profesionales del despacho están enfocados, dentro del marco de la normativa actual, no sólo a resolver, con soluciones prácticas y eficientes, las cuestiones que los impuestos estatales y autonómicos plantean al contribuyente, sino también a seleccionar las estrategias legales que mejor se adapten a cada caso en particular”. Nada más y nada menos.
MOTIVOS POR LOS QUE TE ELIGEN
“Sin duda el hecho de que Ramón sea inspector de Hacienda en excedencia es una de las razones principales” comenta Javier cuando hablamos de la enorme oferta de despachos y asesorías que existen y de por qué una empresa o un particular debe considerar al Bufete Tributario Ramón Varela como una buena opción a la hora de contar con un servicio tan importante como el que ellos prestan.
Pero, inmediatamente, Javier apostilla que “el equipo de profesionales que nos acompaña a mi padre y a mí en esta travesía, es una razón de igual o mayor peso para que los clientes lleguen a nosotros y, lo más importante, para que se queden con nosotros”.
Y, por si no hubiese quedado claro en la presentación, Javier vuelve a insistir “el porcentaje de recursos presentados ante la administración que hemos resuelto satisfactoriamente a favor de nuestros clientes es muy elevado, y eso se convierte también en una razón determinante (obras son amores) para que nos lleguen muchos clientes nuevos cada día”.
¿QUÉ PUNTOS TE APORTAN VALOR?
“Tenemos la suerte de contar con grandes clientes en nuestra cartera desde hace muchos años” me dice Javier ante mi curiosidad sobre el tipo de despacho que son, enlazándolo con la apuesta que hacen por la calidad y no por la cantidad “Nuestra apuesta por la cualificación de un equipo no excesivamente dimensionado, por la especialización máxima en las materias que trabajamos, nos hace pensar en un futuro prometedor capaz de sortear cualquier problema mucho mejor que si eligiésemos una estrategia de crecimiento desmesurado en número de clientes”.
“Mi incursión en el mundo académico (actualmente, Javier es profesor universitario de la asignatura ‘Régimen fiscal de la empresa’en CESUGA) me obliga al reciclaje permanente y me permite estar en contacto con los cambios vertiginosos que se están dando en materias jurídicas y tributarias, paralelos a los cambios en la sociedad” y aprovecha para contarme como, entre otras cosas de vanguardia, se ha especializado en todo lo referente a la fiscalidad de las criptomonedas, habiendo tenido ya varios clientes que tuvieron que rendir cuentas con Hacienda al haber realizado transacciones en dichas monedas virtuales, concretamente en Bitcoins.
UN CONSEJO BREVE (o recomendación general).
Como decíamos al principio de esta entrevista, la vida es dualidad, y hasta la luna tiene una cara oculta que muchas veces nos negamos a ver. Incluso Javier, siempre cargado de positivismo, deja abierta la puerta a un realismo pragmático cuando le pregunto sobre qué aconsejaría a los que dirigen un negocio o están pensando en hacerlo…
“Que los empresarios no descuiden sus obligaciones fiscales con Hacienda, puesto que en este despacho, por desgracia, hemos visto negocios arruinados por problemas con la Agencia Tributaria.” Declara rotundo.
Y si una de las muchas ‘amenazas’ que se ciernen sobre el empresario se puede prever ¿no deberíamos hacer caso a Javier?
UNA ANÉCDOTA
Entrevistador y entrevistado, algo infieles al guion que nos han facilitado desde mejorempresa.es, nos vemos obligados a retomar la senda final de la entrevista y, por eso es hora de que Javier me cuente una anécdota personal…
“Cuando llegué a trabajar a Estados Unidos, iba a comer a los restaurantes y no entendía ni ‘hola’. El inglés de Texas nada tiene que ver con el inglés que te enseñan en el colegio. Por suerte, mi comprensión oral mejoró y a día de hoy puedo decir que tenemos clientes extranjeros con los que me comunico perfectamente en inglés. Mi paso por USA fue muy fructífero en todos los sentidos, tanto a nivel personal como profesional.”
Muy lejos quedan ya para Javier los pozos de petróleo, los rodeos y las barbacoas, pero el dominio del inglés, la experiencia vital acumulada y una mejor persona de la que se marchó a América, puedo decir que están hoy aquí, delante de mí, en A Coruña.
Y tenemos que ir terminando… o empezando. Porque Javier sabe que para él, todo esto no acaba nada más que de empezar. En el horizonte ya se vislumbra la transición, un relevo generacional definitivo dentro de unos cuantos años donde Ramón cederá el testigo a Javier, aunque por el momento ambos prefieran seguir caminando juntos y haciendo bueno el refrán “De tal palo, tal astilla”.